Que hay problema. Pocos lo hablan, todos lo piensan.
Los mas de 50 años de experiencia que hemos acumulado en los “países del norte” sobre ayuda al desarrollo, nos indica que la ayuda nunca salvo a ningún país. Nicaragua, uno de los países que mas ayuda ha recibido como Haití, sigue siendo un de los países mas pobres de las Américas, como Haití.
Taiwan, y el resto de los llamados tigres asiáticos, se desarrollaron sin ayuda, con prioridades y políticas claras, y ante todo, una educación universal. El último ejemplo, Brasil.
Entonces, si lo sabemos, que hacemos aquí? En África? Cuanto más pobre, frágil, corrupto, más presencia internacional, Congo, Afganistán, Sudan, y Haití, todos con misiones de paz Naciones Unidas. El puzzle para la comunidad internacional. Que hacer, como ayudar, como cumplir con nuestra responsabilidad de aliviar la pobreza en el mundo, cumplir con los objetivos de Milenio.
Aquí en Haití, somos cómplices de un sistema predatorio, enriquecemos a la elite económica, jugamos a la democracia con la elite política, perpetuamos que los pobres, vulnerables sean las victimas, como siempre. Nos justificamos, porque en el "norte", tenemos derechos humanos, estándares, valores, normas, un marco sólido dentro del cual actuamos. Eso hace parte del progreso de la humanidad, del parlamento del hombre. Pero tambien olvidamos las cosas se tienen que construir desde dentro, con sentido, “raison d’être” - entre un pueblo y un gobierno, entre un pueblo y su elite.
Somos parte del problema, distorsionamos la frágil relación que existe entre ciudadanos y gobierno. La ayuda al desarrollo esta en crisis, pero nadie quiere admitirlo porque no sabemos que hacer y como hacerla de otra manera.
Pero al nivel individual, lo importante es que cada uno tiene un papel que jugar, la vida, el trabajo no es solamente una cuestión de mirar desde fuera, ser pasivos y criticar. Cada uno debe ver las matices, y buscar donde los cambios son posibles. Y todos somos responsables, hasta los fotógrafos que solo aprietan el botón.
Never doubt that a small group of dedicated people can change the world, indeed, it has always been them that has.